30 junio, 2014
Recientemente he tenido la suerte de poder impartir un taller de visualización de datos a dos grupos diferentes de alumnos de la nave nodriza. Es una suerte, primero por tener la posibilidad de debatir y compartir lo aprendido durante estos años con colegas de profesión UX, pero también por poder hacerlo en un entorno formativo impregnado de la visión y saber hacer de sus capitanes.
En el taller hago énfasis en diferentes ideas que considero fundamentales, y que comento a continuación.
La primera de las ideas es que el objetivo último de la visualización de datos no es hacer visibles los datos ante nuestros ojos, sino ante nuestro entendimiento.
Comprender cómo las personas percibimos visualmente es comprender la gramática gráfica, su sintaxis y semántica. El primer paso para que una información visual sea fácilmente entendible, es que su procesamiento visual sea ordenado e intuitivo. Se trata de jerarquizar información, de definir puntos de entrada; de coordinar y agrupar los elementos para guiar la atención del usuario; y de facilitar al usuario la interpretación de aquello a lo que está atendiendo en cada momento.
Como no podría ser de otro modo dedico una parte importante del taller a hablar sobre los datos, sobre cómo estructurarlos; identificar la tipología de cada variable, su longitud y semántica; qué operaciones de transformación suelen aplicarse… Su importancia radica en que es precisamente la naturaleza de los datos la que determinará de qué posibilidades de representación gráfica dispondremos, así como su diferente grado de efectividad.
Otro factor que condicionará la idoneidad de la solución gráfica serán las tareas de analítica visual que pretendemos que soporte: comparaciones simples, identificación de tendencias, relaciones de ranking, relaciones parte-todo, desviación, distribución, correlación…
Por último, la parte a la que más tiempo dedico en el taller es al proceso de elección de los atributos gráficos para codificar cada variable. Estas son decisiones de diseño que tomamos de forma intuitiva, en base a nuestro background y experiencia visual. El problema es que ese background muchas veces está contaminado por prácticas muy extendidas, pero muy poco efectivas. El objetivo de esta parte, y del taller mismo, es la de ir puliendo esas decisiones, la de replantearnos determinadas opciones como, por ejemplo, la de elegir atributos gráficos bidimensionales cuando es posible, y mucho más recomendable, optar por atributos gráficos unidimensionales.
Fotografía de @MordodeMaru
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Sería muy interesante una sesión -extra- (ojalá más) en #UXnir16 sobre visualización Yusef 😉